lunes, 11 de diciembre de 2017

SONES DE MESTIZAJE


Australia Elisa Lattke Valencia11 de diciembre de 2013 a las 18:21 ·
Recordando el estilo de un poeta colombiano: León de Greiff
(Francisco de Asís León Bogislao de Greiff Haeusler; Medellín, 1895 - Bogotá, 1976)

No me quiero en egotismo,
jeroglífico sofista,
para llamar la atención;
me quiero positivista
partitura para versos
latido de corazón;
no retreta con corneta
ni tan tan para un tambor,
sí, un verso aventurero
colgado de tanto cielo,
que vaya sintiendo amor.
A mí me gustan coplistas
si tocan fagot con arte
Y los quiero Beethovianos,
debussyanos, mozartistas,   
y hasta alegres violinistas.
Pero también son relleno
los músicos callejeros,
bongoleros, maraqueros;
esos pobres soñadores
que van cantando boleros.
Los ilustres anarquistas,
con modales carreteros.
¡Guacharacas, bongoleros,
tomando su ron con son!

Y, esto de hacer mis poemas
es disfrute personal,
si así me quiere la fiesta
seré trompa con timbal.
Y si lo quiere la orquesta
la tuba tendrá su amor;
se animará la gran fiesta,
añadiendo un xilofón. 
Pero todo en armonía
será siempre ensoñación.
No me quiero en egotismo,
jeroglífico sofista,
para llamar la atención;
me quiero positivista
partitura para versos
latido de corazón;
no retreta con corneta
ni tan tan para un tambor,
sí un verso aventurero
colgado sintiendo amor.
Elisa: en su "Ranita Azul"-1-5-13

A LA ORILLA

2007
Las ranas con templanza siempre saben
de la harina que amasa toda ciencia;
del aire que rehúsa levadura
bendiciendo semillas de abstinencia.
Cilicios por amor no son torpeza
si someten por fin a la soberbia;
pero sirven también a la cordura
impidiendo doblarse a la miseria.
A la orilla del alba ya se viste 
la galana belleza del invierno,
de nieve y hojarasca de lo triste,
que dejara un otoño sin su terno.
La vejez le regala a todo hombre
pan ácimo de amor y más, lo abrevia,
regalando a 'sus charcas' un reflejo
para el alma que alienta la conciencia.

''Una rana Azul''.
Es: A. Elisa Lattke Valencia

Por la hermana luna

11 de diciembre de 2014 a las 16:32 ·

Con el chal del tiempo por mi espalda
y su azar convidando a un tierno cielo,
se entretiene la vida en su desvelo
y los aires del viento por mi falda.

Con la sed en umbral de una sonrisa,
provocando mareas y huracanes,
se sacude la luna sus afanes
de este mundo de sueños de repisa.

Indudable pensar e incomparable, 
siendo el alma una alondra que va herida
con mis versos surgiendo de mi adentro.

Ya lo sabe el poema inimitable
que forjé por las olas distraídas,
cabalgando feliz hacia su encuentro.


Australia Elisa Lattke V. en: "don Anselmo"

domingo, 10 de diciembre de 2017

¡Sí, porque de eso se trata!


Me inquieta quien no piensa
y pensando nos ataca,
del ingenio del que sueña
con palabras y nos falta.
En un todo que se siente
si  aún vivos, se defiende.
Y por eso, mientras pasas
este tiempo tan absurdo,
te depuras como siempre
con la química del alma.



En el fondo de la luz
nuestros dedos son del mundo;
con sus manos impedidas,
con la idea desesperada,
con el tiempo descompuesto
con el cuerpo en la estacada.
Defendiendo tanto nuestro
escalando siempre nadas.
¡Vaya suerte la que tengo,
porque de eso, siempre trata!
De una lucha desigual
pero también placentera
detrás de cada misterio
que siendo verdad, no se enteran.


A. Elisa Lattke V.

Cuando yo me vaya

Foto: Felipe Castilla Lattke
 Imagen: Jardines de Aranjuez
Cuando yo me vaya
viajaré en el humo,
al viento en pavesas
donde me difumo.
Por brumas azules,
o hilachas de seda,
con duendes de cuento
danzando en la niebla.
Seré de tu llanto
amor en salmuera,
tornando al vacío
por soles de espera.
Cuando yo me vaya,
prefiero la tarde...
Y ese beso dulce
donde pueda amarte.
Sentirte conmigo
en vida y, por dentro,
dejando mi amor
inflarse en el viento.
En cualquier verano.
de tarde calmada,
escuchar los grillos
y algunas cigarras.
Silbarán los mirlos...
por montes y esteros,
sentirás que tiemblan
las voces de invierno
Mientras croa un sueño
debajo del agua,
suspirando al viento
que se lleva un alma.


alv: ''Ranita Azul''

En el arte de la escritura poética, resulta necesario ser imaginativo. Creador al mismo tiempo para ser original, dando otro giro al texto del verso, sin tener que arrepentirte de resonancias o vicios del lenguaje; repeticiones que para nada embellecen un escrito, y como en estos versos dejo esa mixtura sin apartar el lenguaje que no rompe la armonía de cualquier labor poética, aunque la ortodoxia la pida siempre y eso lo tengo en cuenta, le doy cierta cadencia que se mece en la musicalidad de la palabra.
*Decir poco cribando las palabras para que suenen bien, es hacer acústica con los fonemas, sin que los hiera algún chirrido o ripio.*