martes, 3 de diciembre de 2013

Tiempo ingrato


Como la mies que nos falta,
como el aire que respiras,
como el tiempo que se pasa
recordando como olvidas.
Como el tono de los verdes
que surtieron los paisajes,
entre su ámbar y azul
y al cenit de sus celajes.
Y como el tiempo que calla,
enmudece pero sientes:
dime Aire que respiro,
¿si las palabras nos mienten?
O, afirman su devoción
por ser de fe penitentes,
dando pena o tanto amor
respirándose conscientes.
Ingratitud tienes Aire...
de aquéllos que te respiran,
no te importa si morimos
porque al amar nos agitas.
Vas del abrazo del tiempo,
del que necesita un ser,
hay quien te toma seguro
mas por los ocres no vuelves.
Ingratitud son promesas
que diera a mi corazón
al horizonte que espera
algunos rayos del sol.
Pero sé que mi alma esconde
por donde late sumisa,
un amor de devoción
como el ave en su corniza.
Esperando del momento
las alas que no se animan,
a alzar sus vuelos al viento
donde en su cielos respiran.


Ranita.

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La palabra es el arrullo de Dios cuando causa una impresión inolvidable.
La mejor dádiva, es haber conseguido que nuestros semejantes se sientan felices, siempre que seamos sinceros con lo que opinamos.

A. Elisa. Lattke Valencia, sólo va pasando como un cometa cada cien años...