miércoles, 16 de octubre de 2013

Poema de Otoño

La lluvia de otoño tiene encanto en los vientos del delirio,
meses que se han hecho de otros sueños enamorados,
sutilezas profundas donde el amor la convierte en llanto.
alv 
...

Los poemas escritos en este tiempo
no tienen comparación con la primavera.
Ella tienen la danza de la brisa en la humedad del rocío,
pero desconocen el llanto de las hojas, batidas por el viento.
Los otoños, imponen lejanías a los seres de tierra adentro,
se pierden en los recuerdos, ivernando por marismas
y se van en añoranzas las tardes llenas de sonrisas.
No hay rumor de agua ni de oleaje en movimiento,
ni los pasos por las dunas de verano,
ni el olor de salitre por el aire y se quedan sin lágrimas amantes.
¡Se corroen en los paseos los bancos de los enamorados!
¡Quién sueña ya, si muere el gesto,
si se pierde el sustento de los cantos
y se enredan los sueño de los vientos
sus marejadas de vuelos por las hojas!
Hay signos en las gotas de rocío
 que no olvida la luz de una mirada,
 ni del fragor de la pena estremecida
cuando acude a las charcas hechizada.
Quiere ver cómo sopla el viento la soledad del agua;
entonces, Dios, gime dentro de su alma.
Se encrespa,
empuja,
crece,
revuelve
y se agiganta
desbordándose,
¡y estallan todas las gotas
mientras llora en calma.
Reconoce los pasos en la arena
camina encima de mis huellas,
sin negar la irrepetible evidencia
de mi tiempo en cada jornada.
El invierno se consuela adorando la vida
y, el otoño, se abraza a su palabra.
¡Ya ha vivido todas las primaveras!
*
Foto: alattkeva 
Australia Elisa Lattke V. en: "Don Anselmo"
  

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La palabra es el arrullo de Dios cuando causa una impresión inolvidable.
La mejor dádiva, es haber conseguido que nuestros semejantes se sientan felices, siempre que seamos sinceros con lo que opinamos.

A. Elisa. Lattke Valencia, sólo va pasando como un cometa cada cien años...